Gracias a Alberto tengo una estupenda sorpresa que os comentaré en unos días. ^_^
Perdida ya toda esperanza, la mañana del día 29 Abril, un enorme paquete, resto del naufragio, embarrancó en la arena de mi playa. Lo formaban varias cajas etiquetadas por Homolúdicus; había llegado el momento de salir de la isla, de abrir lo que te trae la marea y celebrarlo. Pero (casualidades de la vida) un familiar sufrió el día anterior un percance que lo retuvo hospitalizado durante casi una semana. La alegría por la recepción del juego se vio mitigada por la preocupación hasta conocer los resultados de las pruebas…y así el brindis tan esperado, fue un poco más amargo de lo que debería haber sido. Pero se trataba de la última carta de evento, el último contratiempo que superar antes de poder sentirme realmente feliz por la culminación de un largo proceso de edición.
Abrir un juego propio es una sensación extraña; todos los jugones sabéis a qué huelen los juegos nuevos, qué sensación produce ver por primera vez los componentes de una compra. Pero cuando yo abrí Náufragos, mis ojos veían el antes y el después simultáneamente; miraba las cartas y veía, como fantasmas a su lado, aquellos naipes que envié como prototipo en el 2010. Miraba los tableros y recordaba aquella playa con sus fichas de horizonte, impresa en dos cartulinas pegadas con celo. Mi nombre en la caja, en los costados, en la portada…; Poder, por fin, dedicarle una verdadera obra a mi madre, que tanto se lo ha merecido siempre. Y jugarlo con sus componentes definitivos, con sus fichas magníficas, disfrutando de cada ilustración, de cada turno del juego.
Mi cara mientras abría el juego |
Luego vienen los días frenéticos, haciendo paquetes, entregando sus copias a los testers malagueños, mientras seguía el pequeño big-bang que se produjo en el foro cuando ellos recibieron sus copias y comenzaron a comentar sus primeras impresiones. En ese momento, te pesa la responsabilidad de la expectativa creada a lo largo de tanto tiempo; quieres que le guste a todo el mundo, deseas que no se localicen erratas, que todo quede claro, quieres estar ahí a todas horas, como un médico de guardia, por si hay contratiempos o dudas. Almacenas en el disco duro de tu ordenador fotos, comentarios, experiencias vividas por gente que no conoces, capturas de pantalla relacionadas con tu juego…pero aún no has sentido de cerca lo que significa ser autor, ser protagonista durante unas horas de un sueño hecho realidad. Pero vinieron Zona Lúdica y Granollers… En ZL, el juego no paró de pasar de mano en mano; conocí a gente que tiene proyectos insólitos para utilizar el juego como herramienta didáctica; jugadores que querían probarlo, otros que hacían su enésima partida, esta vez con la versión defintiva. Me entrevistó Dias de Juego y los organizadores de Zona Lúdica me hicieron el honor de fotografiarse conmigo, en una foto que conservaré con mucho cariño...
Y luego en Granollers, allí, en el lugar donde hace tanto tiempo comenzó todo, tuve la suerte de poder compartir un par de días con un montón de personas a las que conocía y añoraba, y conocer a otras muchas que se acercaban a mí para conseguir una firma o para que les explicara el juego. Me encontré con una enorme lona impresa en el stand de Homolúdicus con la portada del juego, y una pirámide de cajas que se puso a la venta el sábado. Se agotaron todos. Siscu Bellido (al que finalmente pude conocer y abrazar) y yo, firmamos durante una hora y media un montón de ejemplares. Muchos. Más de los que hubiera esperado en mis mejores sueños. Y luego vino la ceremonia de entrega de premios del concurso, antes de la cual el amigo Diego (Banjooli Xeet) y yo, pudimos presentar ante una carpa abarrotada, nuestras creaciones.
En el momento de escribir esto, el juego ya está disponible en tiendas físicas y online. Entrará en muchos hogares y (espero) proporcionará muchas horas de diversión a mucha gente. Ese es mi único deseo ahora, ver cómo el juego entretiene; no tiene otro sentido la creación de juegos de mesa que el de divertir. Si entre todos los que hemos construído Náufragos hemos conseguido que os sintáis inmersos en una aventura desesperada, luchando en cada turno por salir de una isla hostil, yo me doy por satisfecho. La vida real es difícil y complicada, y abrir una puerta a la imaginación es algo que puede ayudar a evadir los problemas durante un rato.
Me siento raro escribiendo; incapaz de transmitiros lo que me supone mirar hacia la estantería y ver esa caja tan especial, tan diferente de todos los demás juegos que la rodean. Dentro de ella, hay mucho. Muchas horas de teléfono, el trabajo duro de muchas personas, la labor de los testers, algunas madrugadas de diseño y maquetación de aquellas primeras versiones, cantidades enormes de ideas y comentarios, y buenos y malos momentos. La caja pesa; pero pesa en mi corazón, de donde no se irá nunca.
Ahora que Náufragos está listo, os invito a que me acompañéis un poco más, para compartir aventuras y experiencias en esa isla de la que tanto trabajo nos ha costado salir.
A todos y cada uno de vosotros, los que me habéis apoyado, los que habéis esperado con paciencia la salida del juego, los que participasteis en el testeo y los que habéis jugado o jugaréis al juego, quiero daros, de corazón, las gracias. Porque sin vosotros, jugadores, este juego no habría visto jamás la luz.
Y sobre todo, gracias a Homoludicus, por confiar en un autor desconocido y tener la valentía de publicar un juego con un desarrollo tan complejo como ha tenido Náufragos.
OPEN THE BOX EN 5 MIN POR JUEGO
VIDEORESEÑA DE NETES
Me gustaría darle las gracias a Alberto por compartir conmigo y con todos vosotros toda esta aventura. Alberto es un tio guay y muy buena persona; espero con todas mis fuerzas que este sea el primer juego de su larga carrera como autor de juegos. Yo estoy segura de que así será, piedra a piedra todo es posible ^_^